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Cordón de Oro
Una vez que recibimos
la caja llena de cintas y
Fun-Tapes, nos pusimos manos a la obra (o, mas bien: dejamos la caja ahí, muerta de risa por casi dos meses, nos instalamos en el nuevo taller, volvimos a los antidepresivos para salir del pozo emocional en que nos dejó el cambio de rutina, nos distrajimos y, mas luego, nos pusimos manos a la obra)
La primera idea que se nos ocurrió fue la de hacer cordones.
Entre la adolescencia y la vida adulta, no tuve un solo par de zapatillas al que no le haya cambiado los cordones por cinta estampada.
Primero: odio las zapatillas, no me hallo con zapatillas, por ende, no tuve muchas zapatillas en mi vida.
Luego: Excepto contadas ocasiones, los cordones que vienen con las zapatillas suelen resultarme espantosos.
Con estas dos premisas en mente, un DIY que se hace en un segundo y que, al menos a mí, me sirvió para amigarme con el calzado que menos simpático me cae
(*^▽^*)
Ready? set? GO!
Las cintas mas gruesas son bastante todoterreno (Celedonia, Toldo, Monaco), mientras que las mas finas son un tanto mas delicadas (aunque me encanta el contraste que hace la cinta tan livianita y traslúcida sobre la zapatilla tan urbana. Si es que eso hace algún sentido *^ - ^*)
Y, según el ancho de la cinta, al atar los cordones quedará un moño mas plano o más voluminoso.
Fácil, sencillito y muy simpático.
Verdad?