De inconstancia y procrastinación

Un par de años atrás, nos embarcamos con Gaby en la complicada empresa de completar un rompecabezas grande: La noche estrellada en 1500 piezas. Nos tomó un par de meses terminarlo.

Cuando ya nos faltaba poco, Hugo nos prometió un nuevo rompecabezas si terminabamos el primero antes de cierta fecha.

esto es lo que nos trajo:


Empezamos solos, juntamos amigos, organizamos reuniones de armado de rompecabezas. Nada funcionó. 5 meses después de haber empezado a armar, así estaba:

Entre mudanza, nueva mudanza, perro ajeno que se comió algunas piezas y otro montón de excusas, así quedó durante año y medio.

Hasta la semana pasada.

Estuvimos haciendo limpieza general y Gaby se rehusó a conservarlo. Tuve que ceder.

Ahí lo dejamos:


Y ni cinco minutos después, apareció un señor con un carrito... y así se fue:

6 comments:

  1. Una pregunta, el puzzle segun lo hacias ¿lo pegabas a la tabla?, por la foto creo que si, yo tengo uno de 1000 piezas que he tenido que abandonar por estar mi peque de vacaciones, ahora empezo el cole y en cuanto las cosas vuelvan a la rutina me pondre a la labor de acabarlo. Una pena que tuvieras que tirarlo, pero claro si ya habias perdido piezas no merece la pena conservarlo.

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  2. Me acordé de la peli "En el nombre del padre"

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  3. tengo El Beso en no sé cuantas miles de piezas, tb lo empecé una vez y no pude seguir
    cuando termine todo, la obra, casa foa, etc, lo seguimos?

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  4. que triste, pero el señor cartonero con sus miles de cartoncitos debe haberse puesto feliz

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  5. Yo no tengo paciencia para los rempecabezas...
    Cariños

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