My very own christmas

Desde que vivo con Gaby, mis navidades son así:
Gaby se va a casa de sus padres y yo a la de los míos (mutuo acuerdo que nos permite pasar año nuevo con amigos y sin culpa).
En casa de mis padres, cenamos con grupo familiar no muy amplio, esperamos a Papá Noel , prendemos estrellitas y corremos a las 12, para encontrarnos con la pila de regalos que aparecieron bajo el árbol. Entre la pila de regalos, desde hace ya varios años, siempre hay uno que Gaby le hizo llegar a escondidas a mis padres (el año pasado fue este libro ).
Este año, busqué y busqué, pero no había sorpresa.
Justifiqué mentalmente: Pobre Gaby, se la pasa teniendo que llenar mis expectativas. Con lo cansados que terminamos, obvio que no tuve tiempo de comprar ni hacer llegar hasta Lanús un regalo para mí. Con ese pensamiento, me dediqué a abrir los regalos lindísimos que había para mí.
Y abrimos la tonelada de regalos de Fiore. Tiramos más estrellitas, comimos turrón y nos fuimos a dormir.
Hoy fue Gaby a almorzar, nos metimos en la nueva pelopincho, volvimos al local a hacer unas cosas y llegamos a casa a eso de las 7.
Dí algunas vueltas y encontré la puerta del taller sospechosamente cerrada.
Cuando la abrí, me encontré con esto:

La sorpresa de Gaby.

Este año no compró ningún regalo. Incitó a varios amigos a que le dieran regalos para mí (pobres amigos!)
y, con los regalos, armó mi muy personal navidad infantil de los 27.

Me pasó exactamente lo que a Fiore ayer por la noche: me paré frente a la escena, sin saber qué hacer, me reí un montón y me demoré un buen rato en abrir el primer regalo.

aún cuando no se ve mi cara, se nota que estoy enloquecida de felicidad.

Este post, entonces, es para agradecer públicamente, a Gaby, por alentar así de mucho mi lado infantil.

Y a los amigos convocados: Juampi, Les, Bu, Pablo, Ceci, Lou, Nacho, Paulita, Silvina y Hugo, Clau y, muy especialmente (no se enojen los otros, pero esta está lejos) a Elinita, que, desde Moscú, me mandó una carta que me hizo llorar la mitad del agua que tenía en el cuerpo. Te quiero mucho, Elita)

Una kokeshi hecha a mano, una llena de maquillaje, un totoro.

una agenda de Lou!

unos bordados mínimos

un vestido de marinerita

Qué tal estuvieron sus navidades?