Se me prendió la lamparita o crónica de un desayuno organizado por Philips

Históricamente, al menos para mí, los desayunos de prensa se desarrollan de la siguiente manera:
1- Madrugo como nunca
2- Me calzo la chaqueta blanca
3- Armo frenéticamente una mesa con comida
4- Llega la gente y se come y se toma todo lo que armé (bah, armamos, no tengo ni media chance de poder hacer eso sola)

Hasta ahora.

El otro día me tocó ir a un desayuno de prensa pero desde el otro lado. Llegué y en lugar de darme una bandeja para servir, me convidaron con comida y algo rico para tomar!
(Valga decir que así dormida como llegué, si alguien me daba un plato para lavar, yo preguntaba donde estaba la cocina y lo lavaba sin chistar)

Saliendo de mis meditaciones personales y volviendo al tema central de este post, retomo:

La semana pasada la gente de Philips me invitó a un desayuno en el hermosísimo Pehache. Había mil delicias para comer y mucho espacio para charlar. Me encontré con Vero, Marce, Melina y Marce

Después del desayuno (yo no tengo fotos porque aún estaba completamente dormida, pero Vero publicó unas foto hermosas del café que funciona en el fondo de Pehache) y para presentar la linea de luminarias de consumo, Philips organizó un workshop con Fernando Piedrabuena, experto en iluminación y Silvina Bidabehere, reina absoluta de la decoración (así, sin más ni más)

Fernando habló del uso de la luz como elemento central de la ambientación y la construcción alrededor de las luminarias y Silvina enumeró muchas de las tendencias actuales en el campo de la iluminación.

Terminadas las charlas, recorrimos cada cuarto de Pehache (todos los cuartos intervenidos con luminarias  Philips) y fue ahí cuando se volvió evidente quién venía de un blog y quién no.
Las bloggers somos a un evento lo que un grupo de japoneses son a un punto turístico.

Había luces en el cuarto de baño

 En el dormitorio

Bajamos la escalera (por cierto, la escalera con el pasamanos mas hermoso de este mundo)

 Esta lámpara (luminaria, para hablar con propiedad) la tengo vista desde aquella vez que armamos el stand de Les Croquants en Casa Foa. Se puede programar para que vaya cambiando de color o dejar en un color específico. Es genial para rebotar en una pared blanca. Y el objeto en sí, es muy bello.

y estas otras, muy pequeñas, vienen en muchos colores.

 En el único lugar de Pehache donde te acordás que estas en un local (porque durante el resto del recorrido sentís como si te hubieran invitado a visitar una casa hermosa), uno de los ejemplares de LED que ofrece Philips

 Y, al costado, una lámpara cromada que refleja la concurrencia (y mi pelo violeta y mi cámara)

 En el living, una de las pantallas mas modernas, también de LED, que tiene la luz incorporada por dentro.

 Mas luminarias en la cocina.

 

 Y, estas bellas, al final del recorrido:



Nos fuimos a casa repletos de comida, información y con regalo en mano.

Regalo que llegó a casa y se instaló inmediatamente en mi mesa de luz.
Me tomó unos minutos nomás decidir que de alguna forma había que intervenirla.
Como quien dice ¨se le encendió la lamparita!¨

Hice el check list:
Papel, check!
Silhouette Cameo, check!
Pattern para cortar, check!
Luminaria Philips, guiño, guiño, check!

Abro el archivo, lo corto en la máquina, lo calzo en el interior de la pantalla, et voila!

Mas luego probaré con otros dibujos porque el papel se queda en su lugar sin ningún tipo de pegamento  y es muy fácil de cambiar =D

Suficiente información por hoy.

Cambio y fuera!